Madrid se come y se bebe: #MadrEAT sobre ruedas!

Foodtruck de LaFinca

Comida sí, pero también vinos... y amigos por los cuatro costados de Madrid. La "excusa" perfecta para combinar tan buen triángulo, fue mi escapada de fin de semana largo a una ciudad en la cada vez tengo más motivos para regresar.

Primero porque me debía a mi misma una visita desde hace casi dos años y segundo, porque iba a estar con amigos muy queridos y a conocer en persona a otros que ya forman parte de ese lote de motivos para volver muy pronto.

El viernes 17 aterrizamos en un Madrid soleado y caluroso, ideal para el terraceo por la zona de Malasaña y Chueca: una Estrella Galicia y unos pinchos servidos en el típico plato de madera de servir el pulpo? Pues sí, en La Tita Rivera, un local bien chulo y con una bonita terraza para disfrutar tanto en verano como invierno, si encuentras sitio, claro!! Muy conocidas sus famosas LaTitas: Sangría, Shandy, De Verano....

Estrella Galicia en La Tita Rivera

De ahí a Tasca Celso y Manolo, local que resucita la antigua tasca Argüelles en Chueca, homenajeando a sus antiguos dueños. Aquí se pueden encontrar hasta 70 recetas tradicionales y divertidas, con nombres como las Empanadillas Martes y Trece, bocadillos históricos, arroces anárquicos... También tiene una buena carta de vinos, con hasta 40 referencias. Merece la pena dejarse caer por el local.

Tasca Celso y Manolo

Pero el día especial, sería sin duda, el sábado. Escogí como "meeting point" el MadrEAT Market, ubicado en el Jardín Botánico de la Complutense. Que qué es MadrEAT?? Pues el primer Street Food Market de Madrid que se celebrará el tercer fin de semana de cada mes.

Concepto ya muy extendido en Reino Unido o Estados Unidos, comienza a tener tirón en nuestro país.  Ese sábado era el primero de todos, el de la puesta en marcha... y... fue una locura!! Superadas todas las previsiones sin duda (más de 15.000 asistentes y 20.000 platos servidos), era una buenísima oportunidad de poder acercarse a la gastronomía de calidad a precio asequible y en un formato más que atractivo y sugerente. Cuenta con la participación de chefs reconocidos como Estanis Carenzo (Sudestada), Luis Arévalo (Kena) e Iván Domínguez (Alborada, 1* Michelín, Alabaster ahora en Madrid), que componen el consejo asesor de todos los proyectos que se presentan para formar parte de este Street Food.
 Qué mejor ocasión de hacer patria que empezar por una Estrella Galicia y acompañarla de las empanadas de Iván? Está elaboradas con masa de maíz y agua de mar, de bonito, xoubiñas, carrillera, pulpo, zamburiñas...

Iván Domínguez en plena faena

Además de tirar por la tierra (cómo me gusta el desembarco que está haciendo Galicia en Madrid con gastronomía "top"), también hubo ocasión, aunque las colas eran terroríficas, de probar las miniburguers, el pepito de ternera o el "street" tartar de La Finca reinventados por Javi Estévez (Top Chef), y de dar cuenta de algún que otro de los 31 puestos repartidos por el recinto: Taberna Rufina, con sus vermús, Arzábal, Cervezas la Virgen... Realmente fue una pena no haber podido ver todos los puestos con calma y probar más cosas (me quedé con las ganas de probar los rollitos vietnamitas de confit de pato y salsa honeychilli de DeCuatro Catering, entre otras muchas cosas), pero la cantidad de gente que había, el sol, el buen rollo, etcetc hacían que fuera prácticamente imposible hacerlo! Como se repetirá cada mes, será otro motivo más para regresar a Madrid próximamente.

Los chicos de LaFinca preparando burguers

Porque MadrEAT fue el punto de encuentro y de partida, sí; allí pude encontrarme con viejos amigos que hacía un tiempo no veía, y también conocer a otros por fin en persona: Luis Otero, Paloma Fernández Marco (hubo que esperar hasta el lunes, jeje), Nuestro picnic campestre de empanadas, bocatas y vino traído por Luis se prolongó hasta más allá de las siete de la tarde... El sol, la compañía, el entorno... hicieron el resto. Finca Caraballas y su fantástico verdejo de cultivo ecológico, Oveja Blanca, dry muscat, de Bodegas Fontana, Phylos, tempranillo, de Blas Serrano... Todo bajaba a buen ritmo.

el grupo disfrutando de MadrEAT

Nos emplazamos para un par de horas después en Bodegas Rosell, taberna bien conocida, por los alrededores de Atocha. Cena entre amigos, gente que se acababa de conocer, unidos por el buen feeling, qué más se puede pedir? Pues por ejemplo, un salmorejo que quita el sentido, entre otras cosas, buen vino... buen punto y final para un sábado estupendo!

Bodegas Rosell

Domingo!

Bodegas Ardosa

Vistas del Mercado de San Ildefonso

Domingo de Bodega La Ardosa y del Mercado de San Ildefonso, de nuevo por Malasaña. Fantásticas las tapas de la Ardosa, me encantaron las croquetas y la sardina ahumada! El Mercado de San Ildefonso, de reciente creación, es un espacio coqueto, realmente bonito, al estilo de los ya conocidos Mercado de San Miguel y San Antón, pero con un concepto un más desenfadado, más enclavado en el concepto, de nuevo, de street food: Los puestos ofrecen brochetas, embutidos, croquetas, tartars, hamburguesas y un sin fin de cosas... Y el jardín exterior es realmente bonito...una vez más sin sitio!!!
Qué tocaba después? Pues café y pasar la tarde al sol en un parque realmente acogedor: El Parque del Oeste, del Templo de Debod, donde se divisan los mejores atardeceres de Madrid. Todo el sol que quieras y también sombra, no tan concurrido como otros, vamos, ideal para ese domingo caluroso de octubre...

Vistas de la Almudena desde el Templo de Debod

Tras un homenaje realmente dulce en MÜR Café, plaza Cristino Martos, decidí guardarme fuerzas para el día siguiente, último en la capital.

El lunes tocaba encontrarme por fin con Paloma Fernández Marco a la que no conocía en persona, aunque sí a través de este curioso mundo de las redes sociales y también a través de su blog La Epicureísta.

Con Paloma Fernández Marco

Me citó en la zona de Huertas, primero fuimos a Casa González, tienda de ultramarinos de las de todas la vida, reconvertida en tasca, realmente bonita, y con una materia prima que quita el hipo. Para una superfan de los quesos como yo, es una visita obligada!! tiene una inmensa carta de tostas... para perderse!!!

Tras Casa González, nos dirigimos a la plaza de Santa Ana, a tomarnos una cervecita artesana de Naturbier... buenísima! En aquellas terrazas con aquel día tan estupendo...verano en octubre!

Plaza de Santa Ana

No muy lejos de allí, se nos apareció Vi-Cool de Sergi Arola. Abierto desde 2011, es un espacio acogedor, con la barra situada enfrente de los comensales, donde también se preparan los platos fríos. La cocina principal está en la parte superior. Muy conocidas la hamburguesas  y las cocas, nosotros nos decantamos por el menú degustación de tapas que nos sorprendió gratamente!

Carpaccio de Portobello en aceite de trufa blanca, berenjena ahumada con carbón, las bravas de Arola (de las que declaro fan absoluta), albóndigas fritas con chimichurri, con fondue de queso de cabra, alitas de pollo al Mojo Picón y para terminar una fondue de frutas y chocolate negro. Todo regado con una botellita de Laderas del Sequé (Alicante) de Bodegas Artadi.

Para finalizar hubo alguna que otra sorpresa en los chupitos y luego tocó salir casi volando para no perder metros, aviones y demás. Mereció la pena el apurón...

El apurón, las prisas, la parte mala! Me quedé sin conocer a Laura Díaz (imposible coincidir en el tiempo ni en el espacio! ) y a Rubén García Franco de Roman Bold... Tendrá que quedar para la próxima! También al resto de amigos de Madrid que no pude ver en esta ocasión...

¿Qué más se puede pedir? Poco más, tan solo que esto pueda volver a repetirse, de forma personal por un lado, y hablando en términos gastronómicos, iniciativas como la de MadrEAT y las noticias sobre la gastronomía gallega desembarcando en la capital, me hacen despedir el post con una sonrisa...
Gracias Madrid, por toda la amabilidad y el buen rollo.