Azo: Forza de vontade para facer algo (alento,
ánimo, coraxe, folgo).
Así define la Real
Academia Galega la palabra que compone el nombre Azos de Vila y Azos de Pobo, ambos
vinos firmados por Laura Lorenzo.
Ninguna palabra puede describir
mejor su trabajo.
Laura es coraje, fuerza,
ilusión, pasión. Después de pasar por una vendimia climatológicamente durísima
en 2014, saqueos en la bodega, lesiones y la tremenda granizada de 2015 que
arrasó con gran parte de la uva, Laura sigue en pie, no se rinde.
Ha vendido toda su escasa
(y espléndida) producción, elaborada con la variedades Merenzao, Mencía, Mouratón, Gran Negro, Garnacha Tintorera, Godello,
Colgadeira, Palomino… y algunas
otras sin clasificar todavía.
Laura es nexo de unión, entre
la gente del pueblo, de la que alquila las fincas con las que trabaja, la mayoría con cepas de entre
80 y 120 años, personas mayores que ya no pueden ocuparse de ellas.
Por eso Laura es Daterra Viticultores: Su proyecto personal defiende con maestría el
perfecto equilibrio entre viña y viticultor; sus vinos son fuerza y raza, son
reflejo de la tierra de la que proceden. Otra Ribeira Sacra menos conocida, el Val do Bibei, escarpado, tremendo y
precioso. Asentado en los pueblos que salpican las laderas entre Manzaneda y Trives,
con altitudes entre 400 y 700m y suelos predominantemente pizarrosos y de
arcilla.
Laura es vino; y Azos de Vila, en la base de su proyecto,
que va desde lo general a lo más local, es una delicia para disfrutar ahora
(aunque hubiese preferido guardarlo, pero no podía esperar más). Elaborada con
Mencía, Garnacha Tintorera, Mouratón y Merenzao de las parcelas de Soutipedre,
Seoane y Langullo (Manzaneda), fermenta con levaduras indígenas en tinos
abiertos de 500L; luego hace crianza en barricas de 250 y 500L durante 10
meses. Su color púrpura embruja y su
nariz, tremendamente fresca invita a deleitarse. Moras, laureles, lavandas… y
tierra, mineralidad. Desprende elegancia y frescura, y también portes de un
vino serio, bien hecho, largo y para beber disfrutando. Azos de Pobo, que caté hará aproximadamente 2 meses, es el vino de
parcela (Soutipedre) elaborado con las mismas variedades en proporción
variable. Un vino de larga vida, una nariz que habla del lugar de donde
procede, de suelos pizarrosos y de esquisto, y sobre todo habla de altitud, de
vientos fríos y secos, de esa perfecta combinación entre Atlántico y
Mediterráneo en una zona de climatología adversa.
Y Laura es orgullo, de
nuevas generaciones de mujeres enólogas con una extraordinaria labor a sus
espaldas, reconocida en los VI Premios
Magnum 2016 del Instituto Galego do Viño con el Mágnum ao Mellor Viño Revelación Galego para su Azos de Pobo 2014.
Enhorabuena, Laura, por
muchos motivos.